Solsticio de Invierno y nuestros riñones

Mercedes Soto Mendez
28 Dic 2018 lectura de 5 minutos
Solsticio de Invierno y nuestros riñones

En pocos días entraremos en el Invierno y no cabe duda que los cambios estacionales ejercen efectos sobre nuestro organismo.

Solsticio significa “el sol permanece quieto”. El solsticio de invierno es uno de los fenómenos más bellos que hay en la tierra, por una parte, es la noche más larga del año y por otra el momento en el que la luz del sol se hace cada día más presente en nuestra vida, hasta su culminación en el solsticio de verano. La noche del solsticio es la más YIN del año, con la energía en su máxima concentración.

Entramos en la estación más fría del año, con un ritmo más lento, la energía se mueve hacia dentro, hacia las raíces, la propia naturaleza entra en un periodo de descanso y almacenaje, es un momento importante para recogerse, recuperar y conservar la energía.

Es tiempo de dormir más, acostarse temprano y levantarse tarde (dentro de nuestras posibilidades). Es tiempo de libro y mantita. Es tiempo de regeneración, es tiempo de silencio, de pararnos a escuchar nuestro interior.

Es un tiempo magnífico para permitirnos acceder a ese -espacio tiempo- llamado “punto cero”, lugar perfecto para crear desde la nada aquello que realmente queremos para nuestra vida. El punto cero o la nada, donde todas las posibilidades están a nuestro alcance, todas, todas, incluso las que aún no han sido imaginadas o materializadas.

El invierno se relaciona con el elemento agua, el agua tiene un infinito potencial dentro de sí. Tiene la capacidad de adaptarse a su entorno para fluir a través de el y esta adaptabilidad es lo que le proporciona fortaleza. De este elemento se dice que es el más humilde y a la vez el más poderoso. En nuestro cuerpo, el elemento agua está representado por los riñones y la vejiga, incluyendo las suprarrenales y los órganos sexuales.

Los riñones almacenan la energía y representan la fuerza de voluntad, el coraje, la vitalidad, la longevidad y la capacidad de llevar a cabo nuestros proyectos. Esta energía se puede ver reflejada en la chispa o el brillo de los ojos y en el pelo. La energía de los riñones se ocupa de los huesos, la médula, el cerebro, los dientes, los oídos, los uréteres, la uretra y el ano, así como otros conductos de la parte inferior. Intervienen en la producción de sangre. Si están débiles aparece la anemia. Los riñones también se encargan de la eliminación de residuos metabólicos de nuestro organismo, controlan el balance de fluidos del cuerpo y ayudan a regular el PH filtrando o reteniendo minerales.

Con respecto a nuestras emociones y sentimientos, el invierno nos invita a observar nuestros miedos, tanto los que tenemos a flor de piel como los más ancestrales. El miedo profundo y el miedo instintivo. Ansiedad, confusión y letargo pueden aparecer en esta época.

En invierno todo languidece. En el cuerpo se entorpece la circulación de la energía vital y de la sangre. Las cualidades que le corresponde a este elemento es la compasión, la empatía, el entendimiento y la respuesta a las necesidades y sentimientos de los demás.

  • El sonido es el suspiro y la queja.
  • El modo de reaccionar es con escalofríos.
  • El sabor, salado, pero un exceso le puede perjudicar.
  • El punto cardinal es el norte.
  • El horario de máxima actividad para la vejiga es de 15h a 17h y el de riñón de 17h a 19h.
  • Y el color, el negro.

Riñones, órgano a cuidar en el invierno

En esta época es muy importante cuidar nuestros riñones. A los riñones les encanta el calor, es importante evitar que la zona lumbar y los pies se enfríen. Los riñones se dañan especialmente con el estrés y con el exceso de actividad sexual.

Para ayudar tanto a nuestros riñones en esta época, como a todo nuestro sistema genitourinario, podemos utilizar entre otros recursos:

  • El Par Biomagnético, los baños saturados de sal, la alimentación, el descanso, la introspección.
  • Incluir en nuestra alimentación algas, miso, legumbres cocinadas con tiempo y a fuego suave, especialmente las de color oscuro, lentejas, azukis...
  • Los cereales integrales, en especial trigo sarraceno, mijo y cebada.
  • Frutos secos como nueces, castañas, almendras.
  • Horneados y pucheros. Raíces, frutas y frutos de color oscuro. Fruta solo de estación. Y frutos del mar.
  • La infusión de ortiga es excepcional para esta época del año.

Ahora ya sabemos un poquito mas de esta época en la que entramos, aprovecharla para crear una vida maravillosa y para mantener vuestro vehículo (cuerpo) en óptimas condiciones para vivirla.

Os acompaño en este viaje, facilitando, integrando, celebrando. Hasta pronto.