Ictus o derrame cerebral desde un enfoque natural

28 Dic 2018 lectura de 4 minutos
Ictus o derrame cerebral desde un enfoque natural

Últimamente vengo observando casos de ictus cerebrales en personas cada vez más jóvenes.

Qué son los ictus cerebrales

 

Los ictus o infartos cerebrales vienen dados por una hemorragia súbita que provoca el que una parte del cerebro quede sin riego y esa zona muere.

Dependiendo de qué parte cerebral quede dañada junto con la extensión de la misma, así podemos hablar de parálisis en un lado u otro del organismo. Pero también sucede lo contrario: que no hay hemorragia sino que la sangre no llega a destino, por lo que la zona muere por falta de nutrientes y oxígeno.

Como siempre que estoy ante un problema de salud aparece en mi mente la pregunta: ¿por qué? Sí, ¿por qué cada vez gente más joven sufre estos ataques?

Lo primero que pensé fue que el causante es el estrés. El ser humano ha creado una sociedad en la que no hacemos nada más que "correr"... Si vamos a la compra, lo hacemos con los nervios de punta, si vamos a trabajar, lo mismo porque muchos han de desplazarse a más de 30 kilómetros de su casa, etc. Si pensamos y vamos sumando circunstancias, nos daremos cuenta que somos un verdadero caldo de cultivo para padecer un infarto cerebral.

Por supuesto, que el estrés es el desencadenante pero antes de que eso nos suceda, nuestro cuerpo nos manda señales para advertirnos de que algo va mal.

Se de casos en los que se les inflama un poco la cara y se le tuerce esa parte, otros padecen desmayos sin ton ni son. Y estos, por citar algunos. Evidentemente no toda sintomatología conduce a un ictus, pero hay que tenerla en cuenta. Es curioso. Si acudimos al médico, lo primero que hace es mandarnos una analítica. En ella aparecen sólo los datos del día en el que nos hacemos los análisis pero no tiene un histórico como por ejemplo el análisis del cabello. Porque si se produce una hemorragia se debe a que los vasos sanguíneos están debilitados y ante una subida de flujo sanguíneo se rompen por decirlo de alguna manera.

En el caso de ictus sistémico, la falta de riego sanguíneo puede ser producida por un coágulo o émbolo que puede estar en el cerebro pero lejos de donde se produce la muerte celular o en otra parte, como puede ser el corazón. A esta modalidad de ictus se le conoce como embolia. y no voy a extenderme más porque hay muchos más tipos de ictus. Claro que hay que buscar la raíz de la debilidad de los vasos sanguíneos y ahí podemos hablar de una ingesta descontrolada de productos lácteos, como por ejemplo el consumo sin precedentes de actimel sin tener en cuenta la quelasis..... Pero hablaré de esto en otro artículo.

Qué podemos hacer con un cliente que ha padecido de ictus

Y bien, ¿qué podemos hacer con un cliente que ha padecido un ictus? Primero hay que ver qué tipo de alimentación lleva, algo muy importante. Si toma medicamentos, cuáles y por cuánto tiempo, no sólo para saber el índice de toxemia existente sino para contrastar las posibles incompatibilidades que pueden presentarse con nuestros complementos alimenticios si no se leen los prospectos de los medicamentos alopáticos.

Así que, lo primero que debemos hacer es limpiar de toxinas mediante un ayuno suave. En estos casos prefiero que hagan ayunos suaves y breves pero más seguidos, entre otras cosas porque me gusta observar cómo reacciona el organismo, ver la evolución y, además, en un ayuno breve si veo que se reacciona bien, se puede alargar en el tiempo.

Y psicológicamente al cliente no se le hace tan cuesta arriba porque tenemos que ponernos en su piel. No hay que olvidar que no es una cobaya experimental sino un ser humano como nosotros.

Evidentemente, podría estar días enteros escribiendo sobre el tema, pero quiero dejar este artículo así para que vayáis explicando vuestras experiencias, inquietudes y dudas.