Miedo a volar, aerofobia ¿qué hacer?

Si es en avión, yo no voy.

Esta situación te limita y limita a tu grupo de pertenencia, familia, pareja, amigos, trabajo. Hoy en día, cada vez más, tarde o temprano aparece el viaje, de aniversario, vacaciones, celebración, o por motivos de trabajo o desplazamiento de residencia.

El volar, es cierto, no es una capacidad humana y, por consiguiente, no es nada extraño desconfiar, de la seguridad que todo ello puede aportar al viaje, una nave, que al igual que trenes, barcos, autocares, etc., está sujeta a accidentes, con el agravante que los pies no los tenemos en tierra.

Esta es la primera sensación. Si es cierto que la probabilidad de accidentes comparado con los accidentes automovilísticos y por carretera es bajísima. En estas, las aerolíneas son la forma más segura de viajar y la más alta siniestralidad se la lleva los transportes por carretera.

Y aquí ya entramos en la primera prescripción:

Deja de buscar información sobre accidentes aéreos.

Sabido es el lema quien busca encuentra. Bien como más buscas sobre tus miedos más los alimentas y más crecen tus miedos.

La segunda:

Deja de evitar.

Como más evitas, es como si regases una planta, más lo haces crecer, como más evitas enfrentarte a tu miedo más fuerte lo haces. A que me refiero en evitar, pues como más evites volar, más crecerá el miedo a volar y como más alternativas y ayudas te den tus seres queridos como:

• Pues iremos por carretera.
• Pues iremos en tren.

Mas te confirman que tu no estas preparada para afrontar el miedo a volar y para que no sufras, ellos cambian sus planes, hundiéndote en la confirmación que TU NO ERES CAPAZ.

Ellos, tus seres queridos, con la buena fe de ayudarte, consiguen los peores resultados, ya que te están diciendo que tú no eres capaz de afrontar el miedo a volar. Y tú miedo cada vez crece más y tu confirmación de que es superior a ti, a tus fuerzas cada vez es más fuerte y certero para ti.

Como romper este círculo

Si hasta ahora eran consejos sobre cómo pensar, a partir de ahora van a ser prescripciones de que hacer, y lo primero que tienes que hacer para empezar a afrontar tu miedo es comprar el billete, el pasaje de vuelo.

Escoge tu destino, día, hora, vuelo, y asiento.

Tráete el pasaje o el resguardo de compra y empezamos la terapia de afrontación y superación a tu miedo a volar.

Con este acto ya has hecho el primer paso de afrontación, y quizás el más importante, HAS DEJADO DE EVITAR, has dejado de pedir ayuda, has dejado que por fin tus seres queridos no cambien sus planes de viaje por ti.

Te has integrado con normalidad en el grupo y han dejado de mirarte como algo raro que crea anormalidad en el grupo.

Ahora empieza un entrenamiento donde tú vas a entrenarte para afrontar ese miedo, el segundo paso es dejar de hacer todo eso que hacías hasta ahora referente a tu miedo por volar.

Dejar de buscar escuchar, ver información y videos sobre accidentes de vuelo, en internet y redes sociales.

Dejar de evitar cualquier contacto con el mundo de las aerolíneas y aeropuertos, tener todo ello como un elemento más de las infraestructuras de transporte de la zona o ciudad donde vives, al igual que el taxi, bus, tren, metro, etc.

Para ello vas a empezar a observar que hace la gente de tu alrededor cuando se prepara para viajar, compra libros de lectura, ropa cómoda, bosas de equipaje, guías turísticas del lugar etc., observa y has una lista de todo ello, como si fueses un investigador un antropólogo haciendo su estudio sobre la gente que vuela.

Esta es su descripción:

Prescripción del antropólogo

Bien ahora podemos empezar a utilizar en sentido positivo su sensibilidad y su gran capacidad de atención.

Quiero que, en los próximos días, cuando salga, haga lo que acostumbra a hacer un antropólogo de campo cuando estudia una determinada cultura.

Observe atentamente el modo de comportarse de las personas: cómo se mueven, cómo hablan, cómo actúan, etc. A partir de estas observaciones intente entender a estas personas y las reglas por las que se rige su comportamiento, su sociedad, su cultura. 

Quiero que usted haga todo esto observando el comportamiento de las personas que ve, con las que se encuentra. Quiero que se esfuerce por comprender qué clase de personas son, a partir de su modo de actuar.

Estoy convencido de que, dada su sensibilidad y capacidad de atención, des cubrirá cosas interesantes, que me explicará en la próxima sesión.

Para gestionar tu miedo tu temor está, esta segunda prescripción se llama, La peor fantasía, esta es su descripción:

La peor fantasia

Creo que tendrá un despertador en casa, o bien puede hacerlo con el móvil…

Bien, cada día, a la hora que acordemos, usted cogerá ese despertador y lo pondrá para que suene 21’ minutos más tarde.

Durante este tiempo de 21’ minutos, se aislará en una habitación, se acostará o se sentará… Lo que prefiera… y durante este tiempo se esforzará voluntariamente en evocar sus peores fantasías relativas a su miedo de volar, turbulencias, retrasos, espacios pequeños, sin salida, los temblores despegue, aterrizaje y se esfuerza por que su ansiedad aumente hasta llegar al pánico, pensando solo en ello, que siente cómo empieza a encenderse y a acelerarse, que no puede parar… etc.

Usted permanecerá en este estado durante el resto de los 21’ minutos. Si no lo consigue a la primera insistirá una y otra vez hasta completar los 21’ minutos. 

Tan pronto como suene la alarma ¡STOP! La para, suspende el ejercicio, deja los pensamientos, fantasías y las sensaciones que le ha provocado, sale de la habitación, se lava la cara y vuelve a sus actividades habituales.

En la próxima sesión valoraremos su experiencia, pensamientos, fantasías y sensaciones.

El entrenamiento terapéutico va a consistir que hasta el día de su vuelo usted domine a la perfección estas dos técnicas, junto con las técnicas habituales de respiración y relajación que se enseñan en consulta o en sesiones de yoga y relajación. Y sobre todo deje de buscar información sobre sus miedos en internet y redes y céntrese en poner en práctica todas estas recomendaciones y prescripciones.

El dia del vuelo

Usted valorará si es necesario hacer la prescripción de la peor fantasía antes de salir de casa o su estado de ansiedad valorado del 1 al 10 es aceptable y no hace falta, en caso de que sea un número elevado haga el ejercicio.

Ese día vístase usted con la ropa que le sea más incomoda, tallas pequeñas que le aprieten y le hagan estar pendiente de ellas, molestias en zapatos, ropa interior, chaquetas pequeñas, gorros, gafas, etc.

Una vez en el aeropuerto ponga en práctica de la Técnica del antropólogo, que ya practicó, vuélvase usted en un investigador de costumbres de vuelo, que hacen, como se distraen, que comen, como pasan la espera, las colas, que toman, que beben etc., anótelo todo en su libreta.

Regístrelo todo con su cámara fotográfica, salas, pasillos, hall, controles, embarques, asiento, ventanilla, etc.

Una vez despegue el avión, agarre sus auriculares y póngase música, vea la película si le proporcionan enlace de video o empiece la lectura del libro que ha comprado, ocúpese con todo ello, a más a más de la ropa que le aprieta, tomar notas de que hacen los pasajeros o iniciar alguna corta y breve conversación con ellos, sobre temas totalmente turísticos y triviales.  

Si no puede con todo ello, valore su nivel de ansiedad del 1 al 10, si es tolerable siga con las recomendaciones y si es un número elevado, haga usted el ejercicio que ya domina a la perfecciona LA PEROR FANTASIA, pero esta vez escrita.

Escriba por un periodo de 21 minutos todas esas fantasías catastróficas. Pasado este tiempo, cierre la libreta y regrese a sus tareas y recomendaciones.

Bien, no hace falta decirle que al llegar al destino lo celebre, lo que se hace es que nos envían una foto desde el avión y otra desde el destino, de esta forma se ritualiza la capacidad de afrontación y superación de su miedo.

Cada caso es distinto y las técnicas empleadas suelen varias. Pero este repertorio junto con las técnicas de desensibilización y reprogramación emocional EMDR son las empleadas. Estas últimas se aplican en consultas online y presenciales.

También apuntar que LA PEOR FANTASIA es la prescripción clave, en casos de miedos, fobias y pánico, pero no la única. Y que para llegar a ella, lo mejor es hacer un proceso terapéutico donde, paso a paso, con reestructuraciones, cambios de encuadre y prescripciones previas, llegaremos a esta prescripción. Pero no generalicemos. Como siempre digo, cada persona es un mundo. 

Aquí os dejo mi granito de arena, podéis seguir leyendo artículos míos sobre las terapias y técnicas que aplico en consulta en este mismo portal.