De hecho, puedes comer muchas cosas. Hay verduras que contienen mucha más fibra que otras, como las alcachofas, varios tipos de judías y el maíz. Los productos derivados del trigo también ayudan, excepto el pan de harina procesada y este debe ser evitado y sustituido por panes de grano entero. Muchos frutos secos proporcionan también gran cantidad de fibra. Por lo tanto, si no te entusiasman mucho las verduras, no te preocupes, pues hay muchas más opciones entre las que elegir.
Cuando estés planeando tu dieta para una buena nutrición, no olvides que hay dos tipos de fibra: la soluble y la insoluble. Tu cuerpo necesita ambos tipos para estar sano, por lo que planea ingerirlos más o menos en la misma cantidad. Algunos alimentos tienen más fibra de un tipo que de otro, o puede estar compuesto tan solo por uno u otro. Pero las anteriormente mencionadas alcachofas tienen prácticamente un cincuenta-cincuenta de cada uno de los tipos, haciendo de esta verdura la elección ideal a la hora de consumir alimentos con fibra. Sin embargo, siempre y cuando consigas lo que necesitas, no importa mucho de dónde lo saques.
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