La Teoría de la Renovación Celular nos indica que nuestro propio cuerpo está capacitado para regenerarse a sí mismo, solicitando la ayuda de las células madre adultas que todas las personas tenemos en la médula ósea.
Existe una substancia totalmente natural, y sin contraindicación alguna, capaz de ayudar a liberar de manera natural nuestras propias células madre adultas que, de este modo, ayudarán a regenerar cualquier tipo de tejido allí donde se las necesite, pues está comprobado científicamente que las células madre adultas son capaces de convertirse en cualquier otro tipo de célula del cuerpo y, por lo tanto, un mayor porcentaje de células madre adultas en la sangre se traduce en mayor regeneración del sistema corporal y en una mejoría de la salud general.
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