Masaje sueco, base de otros masajes

27 Dic 2018 lectura de 3 minutos
Masaje sueco, base de otros masajes

El masaje sueco se aplica para contribuir a la recuperación de alguna molestia, cuando es así se le llama normalmente "masaje terapéutico", o para contribuir al bienestar general, versión que a veces es llamada "masaje de relajación" o "masaje relajante".

Siempre se masajea, en todas las zonas del cuerpo, en dirección contra el sentido de la circulación, tal y como fue desarrollado por Henrik Ling en Suecia, alrededor de 1830. Esta técnica ayuda a estimular la circulación sanguínea, al transporte de oxígeno en sangre, a la actividad cardiovascular y a la eliminación de toxinas de los músculos; finalmente debe conseguir la relajación muscular. Muchos tipos de masaje derivan de éste, simplemente los llaman de otra manera o añaden alguna modificación, por ejemplo: "masaje descontracturante", "masaje reestructurante" o "masaje de descarga".

El masaje sueco requiere que el/la paciente esté cómodo, casi completamente sin ropa (en mi consulta proporciono ropa interior desechable), y para conservar la temperatura y respetar el pudor se cubre el cuerpo con una sábana, toalla o manta, excepto la parte que se esté trabajando en cada momento. Para realizar las maniobras del masaje, antes se aplica algún aceite o crema apropiada para ese fin. En ningún caso debe sentirse dolor durante la recepción del masaje, de ser así debe indicarlo de inmediato.

El masaje sueco es tonificante o relajante, más profundo que el practicado generalmente por esteticistas o en centros de SPA, siendo la base del también conocido "masaje deportivo", que no su igual.

Los beneficios del masaje sueco

Numerosos estudios avalan su eficacia frente a las sobrecargas musculares, activación de la circulación sanguínea, reducción del estrés, reducción de la producción de cortisol y de moléculas inflamatorias, además de promover la producción de nuevas mitocondrias, con lo que se aumenta la resistencia muscular.

El masaje en general, mejora la circulación sanguínea y linfática, facilitando a su vez un mejor transporte de oxígeno y nutrientes a las células, y reactivando la eliminación de los desechos metabólicos como efecto mecánico directo, y también reflejo.

Se estima que la sangre recorre los músculos masajeados tres veces más rápido que los músculos en reposo. El amasamiento y los movimientos de compresión obligan a la sangre venosa y a la linfa a circular mejor, con lo que:

  • Se minimiza la formación de cicatrices internas al sufrir una lesión, ya que se eliminan las acumulaciones de tejido conectivo.
  • Previene y reduce el desarrollo de adherencias.
  • Aumenta la producción de glóbulos rojos y blancos.
  • Acelera el metabolismo.
  • Alivia el cansancio, la tensión, la ansiedad, calma el sistema nervioso y promueve la sensación de relajación y de energía renovada.
  • Previene y alivia la rigidez e inflamación de los músculos por el exceso de trabajo o ejercicio.
  • Se flexibilizan los músculos de las articulaciones, se tonifican y mejora la movilidad.